Dos amigos, realizan una escapada dominguera al monte para recordar viejos tiempos. Según ascienden la sierra de Urbasa, en la conversación aparecerán viejos problemas y rencillas, que harán florecer sentimientos de culpa escondidos según llegan a la cima.
Al escribir el cuento, me apeteció experimentar con el dialecto de mi pueblo. Los protagonistas del relato, siendo de Etxarri-Aranatz, hablan en este dialecto del euskera. No ha sido nada facil, y se que he metido la pata en varios sitios, pero si no lo intento, ¡nunca lo voy a conseguir!
En fin, estoy satisfecho con el resultado, y recordé mentalmente la escapada al monte, que hace mucho tiempo que no realizo, desde Etxarri hasta la ermita de Santa Marina.